La necesidad de llevar a cabo pruebas de deterioro en una organización
Ninguna empresa cae en malos momentos de forma repentina, en todos los casos, las señales de alerta estaban allí con mucha antelación. Para determinar la necesidad de llevar a cabo pruebas de deterioro en una organización, los directores financieros (CFO), Contralores y los Comités de auditoría pueden reflexionar con algunas preguntas clave para determinar si es necesario llevar a cabo un análisis de deterioro.
Qué son los activos
Antes de entrar en materia, vamos a explicarte qué son las pruebas de deterioro y por qué son importantes. Las compañías cuentan con recursos de distinta naturaleza para generar ingresos. Dichos recursos pueden ser tangibles o intangibles y a estos se les denomina “activos”. Los activos de una empresa son el conjunto de bienes y derechos con un valor monetario que puede utilizar dicha entidad para generar ganancias a partir de su venta o utilización.
Contablemente, los activos quedan registrados en los estados financieros y se clasifican de distinta manera de acuerdo al uso que se les dé a lo largo del tiempo. Por ejemplo; los activos fijos son aquellas inversiones de capital con los que cuenta el negocio para llevar a cabo sus operaciones y no serán vendidos o intercambiados en el corto plazo (un año fiscal), como: la maquinaria y equipo, instalaciones y mobiliario de oficina, sistemas informáticos, etc. Por otro lado, se encuentran los activos circulantes, aquellos bienes o derechos que son dinero o pueden convertirse en liquidez en el corto plazo como: caja o bancos, las cuentas por cobrar, inventario de mercancías, entre otros.
Las Normas Internacionales de Información Financiera, también conocidas como NIIF/NIC clasifican estos activos para determinar su valor. En los párrafos 12 a 14 de la NIC 36 proporcionan una lista de los indicadores mínimos de deterioro que debe considerar una empresa.
¿Qué son las pruebas de deterioro en las empresas?
Para la contabilidad, el deterioro es la disminución permanente del valor de un activo de la empresa con respecto a su valor registrado o utilidad original. La prueba de deterioro es el proceso de revisión y análisis del valor económico de los activos que se muestran en los balances financieros, conocido como su «valor en libros». Esto para determinar si dichos importes continúan siendo del mismo valor o deben disminuirse.
¿Por qué es importante hacer pruebas de deterioro en las empresas?
Los estados financieros deben proporcionar información real y significativa para la correcta toma de decisiones. Accionistas, bancos, inversionistas, acreedores o la bolsa de valores (en el caso de las compañías que cotizan en la bolsa) se basan en esta información para determinar acciones de acuerdo con sus intereses. Por ello, el análisis de deterioro garantiza que los activos se reporten en el balance general a su valor justo de mercado.
Qué preguntas puedes hacerte para saber si necesitas realizar pruebas de deterioro en tu empresa?
- En primera instancia, determina si tu empresa tiene activos intangibles identificables con vidas útiles indefinidas, activos intangibles que aún no están disponibles para su uso o crédito mercantil derivado de una adquisición previa, que sí o sí requiere pruebas anuales de deterioro.
- Si la empresa cotiza en bolsa, ¿su capitalización de mercado es menor que los activos netos que se muestran en el estado de situación financiera de la empresa?
- ¿Existen indicadores de que el valor total de alguna de las unidades generadoras de efectivo (“UGE”) de la empresa pueda ser inferior al valor atribuido a los activos relacionados?
- ¿Ha disminuido el rendimiento financiero de alguna UGE en los últimos años o en el último año?
- ¿Ha disminuido el rendimiento desde el final del ejercicio anterior o se prevé que disminuya en el futuro?
- ¿Se han cumplido las previsiones anteriores utilizadas en los cálculos previos de deterioro?
- ¿Hay cambios significativos en el negocio o su entorno ahora o previstos en el futuro?
Por ejemplo:
- Puedes ver una disminución en el mercado o volatilidad en el precio de los productos o servicios que vendes o consumes.
- Exceso de oferta en los mercados de productos o servicios.
- Problemas en el abastecimiento de materias primas o servicios.
- Aumentos en los costos de producción o prestación de servicios.
- Cambios en los tipos de cambio que afectan los costos o las ventas.
- Nuevos competidores.
- Nuevos productos o servicios de la competencia.
- Cambios tecnológicos.
- Cambios en la ley o reglamentos.
- Cambios en las condiciones económicas globales y locales.
- Cambios en las tasas de interés (esto puede afectar las tasas de descuento utilizadas para calcular el valor presente de un activo).
- Daño físico a los bienes.
- Planes para enajenar activos antes de lo esperado.
- Planes para descontinuar o reestructurar operaciones.
- Diversos cambios en las actividades de la empresa.
¿Dónde puedes tener más información?
Ten en cuenta que en este artículo te ofrecemos la información básica que necesitas para identificar si existen señales para realizar pruebas de deterioro en tu compañía. Llevarlas a cabo de forma temprana ayudará a anticiparte a pérdidas futuras. Esto no es un ejercicio que puedas dejar para último momento, te recomendamos acudir con especialistas en normas contables y análisis de deterioro como lo somos en Giron Valuation Services.
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