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Derivados financieros y capital de riesgo: una alianza para empresas en crecimiento

¿Qué es el capital de riesgo?

El capital de riesgo se utiliza generalmente para apoyar a nuevas empresas y otras empresas con potencial de crecimiento sustancial y rápido. Las empresas de capital de riesgo recaudan dinero de socios limitados para invertir en nuevas empresas prometedoras o incluso en fondos de riesgo más grandes.

Por ejemplo, cuando se invierte en un startup, la financiación de capital de riesgo se proporciona a cambio de acciones de la empresa y no se espera que se devuelva en un calendario planificado en el sentido convencional, como un préstamo bancario. Los capitalistas de riesgo suelen adoptar una visión a más largo plazo e invertir con la esperanza de obtener retornos descomunales en caso de que la empresa sea adquirida o salga a bolsa.

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¿Para qué sirve el capital de riesgo en empresas tradicionales?

El uso del capital de riesgo no se limita únicamente a empresas tecnológicas o startups. Aunque es cierto que el capital de riesgo se ha asociado principalmente con empresas innovadoras y tecnológicas, también se ha utilizado en empresas tradicionales y de diversos sectores para financiar su expansión. Esto podría incluir la apertura de nuevas ubicaciones, la adquisición de competidores, la expansión de líneas de productos o servicios, la entrada en nuevos mercados geográficos o la ampliación de su capacidad de producción adoptando la implementación de tecnología, la automatización de procesos, la mejora de la cadena de suministro y otras iniciativas destinadas a optimizar la rentabilidad. Por ejemplo, una empresa de alimentos tradicional podría utilizar la inversión de capital de riesgo para lanzar una nueva línea de productos saludables.

En el capital de riesgo, lo que cuenta son los resultados a largo plazo. Si una empresa pierde ingresos de un trimestre, eso en sí mismo no suele ser un problema. Lo que importa es saber por qué perdieron su número. ¿Es esto una indicación de un problema mayor o es porque se están preparando para el éxito a largo plazo? Siempre que la empresa esté construyendo un negocio a largo plazo, de alto crecimiento, rentable y sostenible, están en el camino correcto. Obviamente, este enfoque es mucho más difícil cuando se dirige una empresa pública que se evalúa trimestralmente, pero la mentalidad de centrarse en el largo plazo es fundamental.

Este enfoque a largo plazo es particularmente importante ahora que la disrupción tecnológica se está acelerando. De acuerdo con McKinsey, la vida media de una empresa que cotiza en el S&P 500 (las 500 mayores empresas que cotizan en las bolsas de Estados Unidos) era de 61 años en 1958. Hoy en día, es menos de 18 años. La tecnología es el motor de este cambio. En 1980, las acciones tecnológicas representaban el 6 por ciento del S&P 500; hoy está cerca del 30 por ciento. La tecnología está revolucionando todas las industrias y las empresas necesitan revolucionar o ser revolucionadas. Sin embargo, a medida que el ritmo de la innovación se acelera, la capacidad de la mayoría de las grandes empresas para innovar se está estancando.

En algunos casos, los directores carecen de voluntad porque no creen que una disrupción tecnológica importante afecte a su industria. Durante los últimos años, se ha visto industria tras industria decir: “Somos diferentes; La tecnología no va a cambiar drásticamente nuestra industria”. Las personas que han trabajado en una industria con pocos cambios durante 30 años o más a menudo no pueden concebir la idea de que la dinámica de su industria pueda remodelarse radical y rápidamente.

Otro motivo es la dimensión de las habilidades, es decir, la capacidad de alterarse a uno mismo. Incluso si una empresa quiere cambiar, es posible que no tenga la capacidad de repensar y rehacer su negocio principal. A menudo, el mayor desafío es atraer a las personas que impulsarán la innovación y luego garantizar que el resto de la organización lo permita, en lugar de inhibir, su progreso.

El uso de derivados con capital de riesgo

Una de las cosas a las que te obliga el capital de riesgo es que siempre estás mirando hacia el futuro cuando haces una inversión. Estás asumiendo un riesgo y aceptas que las empresas en las que inviertes tendrán pérdidas y ganancias [estados de pérdidas y ganancias] volátiles al principio. Es un enfoque con el que muchas grandes empresas no parecen sentirse muy cómodas.

Sin embargo, existen recursos a los que las empresas pueden recurrir para sentirse más cómodas al invertir en ideas de negocios disruptivas. Aquí es donde los derivados financieros pueden entrar en juego.

Los derivados financieros son instrumentos cuyo valor se deriva de un activo subyacente, como acciones, bonos, materias primas o tasas de interés. Estos instrumentos pueden ser utilizados para gestionar y mitigar riesgos financieros. Como ya hemos visto en nuestro artículo “Derivados financieros y su aplicación en las empresas”, los derivados financieros más comunes incluyen futuros, opciones y swaps.

El uso de derivados permite a las empresas tradicionales que usan capital de riesgo protegerse. Por ejemplo, una empresa manufacturera podría utilizar contratos de futuros para bloquear los precios de las materias primas a largo plazo, evitando así posibles aumentos de costos.

Adicionalmente, los instrumentos derivados cuentan con la ventaja del grado de apalancamiento, el cual permite a los fondos de capital de riesgo acceder a oportunidades de inversión a futuro sin tener que disponer en el presente del total de la inversión requerida.

Los derivados también pueden ayudar a los fondos de capital de riesgo a buscar oportunidades de financiamiento en otras monedas y cubrirse para no estar sujeto a la fluctuación en el tipo de cambio de la moneda de financiamiento y cuadrarlo contra la moneda que en verdad se obtendrán los beneficios futuros.

En conclusión, el capital de riesgo se ha convertido en una fuente de financiamiento valiosa para empresas no tecnológicas que buscan crecer y expandirse. Al combinarlo con estrategias de derivados financieros, las empresas pueden gestionar riesgos, optimizar inversiones y crear estrategias de ingresos que les permitan crecer a largo plazo. A medida que evoluciona el panorama financiero, el uso de derivados respaldados por capital de riesgo está demostrando ser una herramienta poderosa para asegurar el éxito de empresas no tecnológicas en una economía en constante cambio.

Sobre GVS

Contamos con 10 años de experiencia en el uso de derivados, acompañamiento de auditoría de estados financieros, valuación de empresas, pruebas de deterioro, entre otros. Brindando servicio a grandes empresas de distintos sectores en México, LatAm, Argentina y España; garantizando su entera satisfacción a través de la recurrencia.

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