¿Tu compañía ha pensado en adquirir instrumentos financieros de cobertura, pero no sabe cómo?
Siempre da miedo entrar a un mundo desconocido e implementar instrumentos que no dominamos, especialmente si han sido satanizados por malas prácticas en el pasado. Aquí te explicamos todo lo que debes saber antes de contratarlos para que puedas aprovechar sus beneficios al máximo.
Hoy en día, la cultura de prevención de riesgos se ha vuelto una práctica fundamental para todas las entidades, todos los días estamos expuestos a mil y un riesgos; riesgos que siempre hemos sabido que existen y muchos otros que ni siquiera vislumbramos o tenemos cuantificados sus impactos, pero que también están presentes y suelen ser los más peligrosos.
En finanzas, existe un término llamado los cisnes negros, estos son hechos improbables, impredecibles y de consecuencias inimaginables que cambian todo el panorama y que hacen que las predicciones realizadas por “expertos” sean inválidas. De hecho, esto fue lo que sucedió con la pandemia del 2020, nadie la esperaba y mucho menos el impacto que tendría en la economía, lo que nos deja como enseñanza que por mucho que creamos que tenemos una situación controlada, siempre hay factores aleatorios que se nos escapan. Curiosamente siempre sucede cuando más calma se percibe…
Por eso y muchas otras adversidades que se pueden presentar, existen instrumentos y estrategias de cobertura que minimizan estos riesgos y al mismo tiempo ayudan a tu empresa a no verse afectada por todo lo que sucede a su alrededor.
Conceptos clave necesarios para entender a los derivados y su funcionamiento
Derivados: instrumentos financieros que están vinculados a un subyacente, como el tipo de cambio, tasa o precio de materia prima. Su valor fluctúa en función a cómo se mueve dicho subyacente en el mercado.
Activo subyacente: bien físico o financiero, que sirve de referencia para realizar un contrato de derivados como opciones, futuros y swaps.
Posición corta: se considera cuando el inversionista se compromete a vender el bien mediante un contrato de futuro. Generalmente se utiliza cuando se tiene un riesgo ante bajas en el mercado (por ejemplo, un productor).
Posición larga: se dice que es la postura que mantiene el inversionista que adquiere el futuro con la intención de que el activo financiero –en el que se ejerce el derivado– suba su valor en el futuro. Generalmente lo utiliza como de cobertura un consumidor.
Uso de los derivados
Los derivados son utilizados principalmente como instrumentos de cobertura, donde se busca reducir riesgos. El instrumento sirve como estrategia para cubrir el precio de un activo o bien al que puede estar expuesto en su operativa diaria. En otras palabras, los derivados bien utilizados funcionan como un seguro. Por ejemplo, una empresa que utiliza dólares para su operación y quiere asegurar el precio al que podrá adquirirlos en el futuro, contrata un derivado para protegerse de la volatilidad que hay en el mercado. Por supuesto que podría comprar los dólares desde el día de hoy, pero no sería una alternativa financieramente inteligente, pues se tendría el dinero “congelado”, ocasionando una brecha en la liquidez de la compañía.
Existe la falsa creencia que los derivados financieros son caros o para empresas grandes, pero siempre hay un seguro a la medida de las necesidades de cada compañía y tanto el costo como el beneficio son proporcionales a la situación en la que se encuentra. Los derivados brindan estabilidad y funcionan como protección para todo tipo de industrias, pues prácticamente el 90% las empresas se enfrentan a riesgos generados por tasas de interés, tipo de cambio o precios de alguna materia prima.
Tipos de derivados y mercados donde operan
La oferta de los productos derivados es altísima… futuros, forwards, opciones, productos estructurados, opciones de tipo de cambio, collares de tasa de interés y muchos más que con la estrategia correcta, se convertirán en tu mejor aliado y te brindarán beneficios como asegurar precios de inventarios y/o arrendamientos, fijar costos en moneda extranjera, fijar márgenes, generar apalancamiento y liquidez, mayor competitividad en el mercado y hasta beneficios contables y fiscales.
Existen dos mercados donde se pueden negociar estos instrumentos. Por un lado, están los mercados organizados que son en los que existe una entidad que ejerce como agente con un rol de intermediario, en el cual se regulan las transacciones (para el caso de México es MexDer), y por otro lado están los mercados OTC (over the counter) que son mercados extrabursátiles en los que las partes acuerdan la forma de liquidación de los instrumentos. Estos últimos son los más comunes, ya que cualquier empresa puede acercarse a un Banco a tramitar la línea para contratar estos instrumentos.
Factores que considerar antes y durante la contratación de derivados para sacarles el mayor provecho
- Hacer un diagnóstico de riesgos para identificar todas las exposiciones actuales y futuras.
- No contratar todas las coberturas en un día específico (“no poner todos los huevos en la misma canasta”).
- Considerar negociaciones que se tienen con clientes y proveedores.
- Buscar buenas oportunidades de mercado para contratar los instrumentos.
- No contratar la cobertura para el 100% de una transacción futura que no es tan segura (por ejemplo, “yo creo que voy a necesitar 10 mil dóarles en noviembre”).
En definitiva, la incertidumbre, que persiste en los mercados, ha aumentado la necesidad de garantizar una seguridad en las operaciones de todas las compañías, por eso es fundamental que implementen un proceso de planificación estratégica enfocado a su negocio y que involucre a toda la organización.
No es necesario ser un experto en derivados para hacer uso de ellos. Expertos como Giron Valuation Services podemos asesorarte y guiarte para tomar las mejores decisiones, pues en GVS entendemos y encontramos solución a cada una de las problemáticas asociadas con riesgos a las que puedas estar expuesto, además de que nuestra experiencia y atención especializada te acompañará en todo el proceso. No contamos con conflictos de interés, por lo que siempre buscaremos velar por tus intereses y el beneficio económico de tu empresa.